Al volver del puente, los alumnos de 2º de Ep se llevaron una terrible sorpresa ¡alguien había robado la Navidad!
Mediante un pergamino pegado en la pizarra, alguien nos anunciaba que la Navidad había sido robada y la única manera de recuperarla era resolver los retos diarios que iban apareciendo en clase. Sólo así nos devolverían la Navidad y su mensaje.
El ladrón navideño se puso en contacto con nosotros mediante un audio en el que nos dejaba claro que había que trabajar en equipo para recuperar el mensaje de la Navidad, así que día a día nos fuimos poniendo manos a la obra con las diferentes misiones.
El primer día tuvimos que ordenar sílabas para conseguir palabras ¡Ese estaba chupado! Pero la cosa se complicó un poco más el segundo día ya que tuvimos que ordenar alfabéticamente TODOS los nombres de la clase ¡Menudo jaleo! Pero bueno… al final lo conseguimos.
El siguiente reto era doble y nos mandaron resolver un sudoku y un mosaico navideño que nos quedó de maravilla.
Al día siguiente descubrinmos que quien nos había robado la Navidad era una ladrona. Se enfado un poco porque no escuchamos su mensaje el día que lo dejó, pero nos contó información valiosa para poder recuperar la Navidad.
Otro de los retos consistió en practicar un poco la mímica para que nuestros compañeros adivinasen oficios relacionados con la naturaleza. Y en otra ocasión nos hizo repasar los huesos y músculos del cuerpo humano que habíamos aprendido en clase de ciencias.
Uno de los retos que más les gusto (a parte de los trabalenguas) fue el del amigo invisible. Y es que, la ladrona de libros nos mandó escribir una carta bonita a un compi de la clase.
Sin duda ese reto les encantó porque han pedido repetirlo más veces aunque no sea Navidad. Hay que reconocer que sus caras al leer la carta que les había escrito su compi (no os preocupéis, antes de hacer la entrega estuvieron todas las cartas en cuarentena) eras maravillosas.
En uno de los últimos retos tuvieron que echar mano de su ingenio porque la ladrona nos mandaba resolver el enigma escrito con números, pero no nos daba ninguna pista para hacerlo. Menos mal que tenemos unos peques muy listos y enseguida descubrieron cómo hacerlo.
Así, reto a reto, llegamos al último día en el que tuvimos que hacer un puzzle con una foto de toda la clase
Es un año
especial, nos tenemos que amoldar y hacer otro tipo de actividades, pero la
verdad es que hemos disfrutado muchísimo de estos variados y entretenidos
retos. Además ¡Hemos conseguido recuperar la Navidad!