En un lugar del Valle de Ocón de cuyo nombre... sí que nos acordamos, encontramos a nuestros chicos y chicas del primer ciclo de primaria.
Así fue como nos despedimos antes de las vacaciones de Semana Santa.
Nos montamos en el autobús llenos de ilusión y de ganas de pasar un día inolvidable lleno de sorpresas y actividades.
La primera parada fue en Corera, donde un amable señor nos enseñó un Trujal, nos explicó su funcionamiento e incluso tuvo el detallazo de prepararnos tostas con el propio aceite. ¡Qué ricas estaban!
Después del aperitivo, fuimos a ver cómo se lavaba antes de que se inventasen las lavadoras y "nos colamos" en el jardín de nuestra compañera Alba para ver sus peces. ¡Menuda chulada!
De nuevo en el autobús, nos dirigimos a una granja de avestruces, donde disfrutamos de este bonito animal cerquita cerquita mientras nos explicaban curiosidades. ¡Menuda clase de cono!
A continuación, fuimos a visitar un precioso molino de viento donde nos aguardaba otra sorpresa más. Todos, tanto profesores como alumnos, quisimos aprender un poquito sobre la gran obra de la literatura "El Quijote" y celebrar así el día del libro (puesto que nos cogía de vacaciones), y... ¿Qué mejor manera que conocerla que desde dentro de la misma? Así pues, nos sumergimos en la fantástica aventura, con nuestros disfraces de Don Quijote, Sancho Panza y Dulcinea y sentados al rededor del molino, escuchamos el pasaje de la batalla con los "gigantes"
Llegó la hora de recargar las pilas y nos dirijimos a un bonito merendero en Pipaona, donde, tras coger fuerzas tuvimos tiempo libre para jugar bajo la sombra de los chopos.
Era la hora de volver, y tras un día lleno de visitas y sorpresas, llegamos agotados pero con una gran sonrisa al cole para descansar con unas merecidas vacaciones.
Gracias a todas las familias que nos han facilitado esta excursión.
Os dejamos con una pequeña muestra de nuestra gran aventura.
Un saludo de Don Quijote, Sancho Panza y Dulcinea.
