Tradicionalmente todos los colegios salesianos celebran la castañada en honor a Don Bosco. Y es que en el año 1849 después de celebrar la misma en honor a Todos los Santos, Don Bosco quiso invitar a sus muchachos del oratorio a comer castañas. A pesar de darse cuenta de que la cantidad de castañas adquiridas no era suficiente para todos los muchachos, Don Bosco no dejo de repartir confiando en que todo saldría bien. Y así, fue. Se obró el milagro y las castañas hervidas por Mamá Margarita llegaron para los 400 muchachos que acompañaban a Don Bosco.
