Salta, salta, salta, pequeño canguro...
Esta mañana cuando hemos llegado a las nueve no podíamos contener la emoción. Había tres hinchables gigantes en el patio cubierto esperándonos.
Y es que hoy es un día grande, celebramos a María Auxiliadora y como no podía ser de otra manera la alegría ha reinado durante toda la mañana.
Pequeños (y no tan pequeños) hemos disfrutado como nunca saltando, rebotando, volviendo a saltar y volviendo a rebotar.
Algún que otro profesor "se ha colado" para después reconocer... que nuestros chicos y chicas nos han ganado en energía por goleada.
Hemos "sobrevivido" y lo más importante, hemos compartido estos pequeños grandes momentos juntos.
¡Qué viva María Auxiliadora!
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