La lectura, según Balmes, es como el alimento: el provecho no está en la proporción de lo que se come sino de lo que se digiere. Por lo tanto, ayudarlos a digerir lo que leen es lo más importante para un padre y una madre.
La mejor manera de hacer de tus hijos unos grandes lectores es:
1.- Estimularlos, constantemente, para que se acerquen con gozo a los libros. Para ello es bueno que en la familia haya un clima favorable hacia la lectura. Los niños tienen que ver, con la mayor frecuencia posible, que la mamá, el papá y sus hermanos leen el periódico, la revista o cualquier tipo de libros.
2.- El hábito de la lectura se consigue gradualmente y con la constancia del día a día. No obligar a leer, pero sí hacer de la lectura un hecho cotidiano, tan natural como comer, jugar, dormir. Empezar desde pequeñines dedicando un tiempo prudencial a la lectura (tanto como su capacidad de atención lo permita), de tal forma que de mayores ellos mismos se marquen sus tiempos de lectura.
3.- Los libros han de colocarse en lugares accesibles, de la misma manera que pueda estar cualquier juguete. Si los libros están en lugares muy altos para ellos o en sitios cerrados, éstos se convierten en piezas de museo inaccesibles. Su manipulación debe llegar a ser habitual y natural, con estanterías bajas.
4.- Comienza a potenciar su biblioteca desde que nace. Para los niños son muy importantes sus primeros libros. Comprarles libros a los largo del año (cumpleaños, reyes, premios por su esfuerzo y trabajo...)
5.- De pequeños siéntalos en tus piernas y disfruta viendo imágenes, siempre que puedas. Cada noche cuéntale un cuento, invéntate una historia...
6.- Durante la Enseñanza Primaria ayúdale a resolver todo tipo de dudas. En el colegio las maestras y los maestros favorecen la lectura en el aula. Poténciala tú, apoyando los intereses del colegio, al menos una hora diaria, repartida entre los miembros de la familia (padre, madre).
7.- Una buena forma de darle importancia al libro es acudir con nuestros hijos a la biblioteca más cercana. Allí encontramos adultos y niños que desean trabajar y leer en silencio. El préstamo de libros es otro aspecto positivo para el niño ya que aprende a ser responsable.
8.- Visitar con nuestros hijos las ferias, exposiciones y salones de libro, ya que son hechos de gran significado para ellos, que de mayores seguirán potenciando.
La próxima semana pondremos algún punto más que nos pueda ayudar en esta labor.
Hasta entonces, un saludo.
Yo lo tengo comprobado, si nosotros, los padres, leemos, nuestros hijos aprenderán a amar la lectura, pero sí que es importantísimo para que les guste coger un libro, es dejarles que escogan la lectura que ellos quieren, lo que les atrae a ellos, yo tengo dos hijos y a cada uno le gusta una lectura totalmente distinta.
ResponderEliminarDavid estoy a la espera de tu próximo artículo
Totalmente de acuerdo, David. Enhorabuena por tu artículo. Como dice Carolina...esperando el siguiente!!
ResponderEliminar