Después de hacer tanto ejercicio físico con los patines, el jueves necesitábamos reponer fuerzas para continuar unas fiestas, que no habían hecho más que empezar... y qué mejor manera de hacerlo que disfrutando juntos de unos macarrones cocinados por nuestras familias que tanto nos cuidan y nos miman.
El día acompañaba, el apetito también... simplemente unas fotitos para disfrutar de otro momento de convivencia de nuestras fiestas.
Fue... ¡un delicioso ratito!
No hay comentarios:
Publicar un comentario