¡PRIMERO Y SEGUNDO SE VAN A SOMALO!

Un año más las puertas de la casa de Somalo se abren para recibir a nuestros chicos, que entran como no podía ser de otra manera, llenos de ilusión y con muchas ganas de pasarlo bien.

 

Tras situarnos en las habitaciones, extender nuestros sacos de dormir,... bajamos al patio a almorzar y coger energía, porque a nuestros aventureros les esperaba un gran paseo lleno de aventuras a la vez que aprendíamos de la sabiduría de Don Santos.

 

 

 

 Tuvimos la gran suerte de que estuviera un amigo del cole para explicarnos cómo funciona la estación meteorológica que tenemos situada cerquita de la casa. Estas chicas y chicos... siempre aprendiendo.

Después, con las hojitas recogidas del suelo, tuvimos un taller de cianotipia del que salieron obras dignas de una exposición del más prestigioso museo.

Después de la comida, la digestión, un ratito de descanso y juegos libres por el patio, tocó uno de los momentos que todos esperábamos... la gran batalla del agua. Y es que, tras la explicación del "Sitio de Logroño", qué mejor interiorización de la historia de nuestros antepasados que siendo los protagonistas. Todos defendieron nuestra ciudad con gran valentía (ahora, eso sí... quién era logroñés o francés... lo dejamos a la imaginación de cada uno; más bien todos éramos del bando que sabíamos que tenía la victoria asegurada).

 

Gran momento que nos dejó imágenes para el recuerdo. Tras muuuuuchas risas, un ratito al Sol en "la playa de Somalo" y a la rica merienda.

Tras secarnos y cambiarnos, siguió la diversión. Muy metidos en nuestra tierra, tuvimos un primer contacto con los pasos de nuestro baile típico, la jota. Había que ver con qué ganas danzaban estos bailarines, ¡menudas vueltas!

Después de tantas actividades las energías se nos empezaron a agotar así que decidimos hacer la tarde un poco más tranquila para acabarla con una pequeña verbena antes de ir a dormir.

Por la mañana continuó nuestra convivencia con un taller en inglés en el que hicimos nuestro cuadro con corchos con la foto de grupo para el recuerdo, que tomamos el día anterior. ¡Menudos artistas!

Parece mentira, pero no; aun nos quedó energía para corretear e ir superando las pruebas de nuestra gran gymkhana por equipos. ¡Qué divertido!

Tras la comida, un ratito de juegos libres y... tocó despedirse de Somalo... ¡Hasta la próxima!

Muchas gracias a las familias que estuvieron ayudándonos durante toda esta experiencia para alimentar a nuestros peques.