Hoy en cuarto de primaria hemos descubierto que hay muchas maneras de movernos, porque el cuerpo no solo sirve para caminar o correr… también puede convertirse en una herramienta llena de precisión, concentración y respeto cuando practicamos esgrima.
Ha sido una mañana muy especial, donde el entrenador de la selección riojana nos han enseñado cómo se siente este deporte desde dentro: cómo se piensa cada movimiento, cómo se anticipa al rival y, sobre todo, cómo se entrena la mente además del cuerpo.
Lo primero que nos ha sorprendido es que en esgrima no gana quien es más fuerte, sino quien sabe observar, calcular la distancia y reaccionar rápido. ¡La paciencia y la estrategia son tan importantes como los músculos!
¿Más curiosidades? Hemos descubierto cómo funciona la chaquetilla eléctrica que detecta los toques, qué diferencia hay entre florete, sable y espada, y por qué la máscara protege no solo la cara, sino también la seguridad y la confianza de quien la lleva.
Nos hemos puesto en su piel intentando avanzar, retroceder y mantener la guardia… (siendo sinceros, más de uno ha perdido el equilibrio y nos hemos reído un poquito). Pero al final hemos entendido que detrás de cada estocada hay horas de práctica y mucha disciplina.
Una de las cosas que más nos ha sorprendido ha sido ver cómo entrenan el autocontrol: nada de enfadarse si fallan, nada de rendirse si el rival es rápido. En esgrima, cada error es una oportunidad para mejorar.
Nos hemos puesto en la piel de los esgrimistas intentando imitar sus gestos… y no siempre ha sido fácil, pero sí muy divertido.
Desde aquí queremos AGRADECER al entrenador todo lo que nos ha enseñado hoy.
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