Tras varios años sin poder pisar Somalo, los pequeños de primaria tenían una mezcla entre dudas y ganas de poder visitar ese caserón del que tanto les hemos estado hablando. Los días previos todo eran preguntas: ¿Podemos llevar peluches? ¿qué se come? ¿hay ratones? ¿dónde dormiremos? y así una tras otra.
Por suerte, las dudas se disipan nada más pisar las tierras de Somalo y al cabo de dos días llenos de actividades son muchos los que piden quedarse algún día más.
Nada más llegar y, tras la primera aventura de dejar todos los sacos de dormir ordenados, nos fuimos de paseo con el mejor guía que podíamos solicitar. Santos nos llevó por varios caminos y nos fue explicando plantas e historias de Somalo hasta llegar a la estación meteorológica. Por si fuera poco, nos enseñó una piedra de sílex encontrada en la zona y que se usaba como cuchillo hace miles de años.
Mientras paseábamos, las profes nos mandaron coger alguna hoja de las que había por el suelo por que la necesitaríamos para hacer la siguiente actividad y cuando llegamos a la casa, nos explicaron para qué. Con todo preparado, llevamos a cabo un taller de cianotipia que ahora ya sabemos que es uno de los primeros procesos fotográficos que inventaron. Con un papel especial y un poquito de paciencia, cada uno plasmó las hojas que había recogido para crear su propio cuadro gracias a la luz del sol. El resultado ya podéis ver que nos quedó para hacer una exposición.
Tras una maravillosa comida, nuestros peques hicieron un marco de fotos que luego completaríamos con la foto que nos hicimos nada más llegar. Se nota en las fotos que estaban super concentrados en que les quedase fantástico.
Para completar la tarde, tuvo lugar la gran gymkhana de Somalo en la que Doña Elena nos tenía preparada una sorpresa. Después, juegos, música y una cena maravillosa hicieron que nuestros peques llegasen a la hora de dormir rendidos.
Al día siguiente, tras coger fuerzas en el desayuno, hicimos una representación de la batalla de San Bernabé en la que los únicos heridos fueron los globos que usamos como armas.
Un montón de actividades musicales completaron la mañana hasta la hora de comer en la que gracias a las madres que han estado colaborando en nuestro turno, disfrutamos de unas maravillosas patatas a la riojana.
Juegos, música, algún rasguño que otro (no nos vamos a engañar, no todo ha sido perfecto) y sobre todo un montón de risas han complementado estos días de aprendizaje que no hubieran sido posible sin la ayuda y colaboración de un equipo de madres que se han esmerado un montón en cuidar a niños y profes ¡Sois espectaculares! ¡Mil gracias a todas!
Os dejamos un video de resumen. Esperamos que os guste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario