Después de la misa nos esperaba la gran gymkhana por todo el colegio para los alumnos de primero a cuarto.
En cada clase se nos planteaban retos que teníamos que superar en equipo para poder conseguir una pieza del puzle que hemos montado al final de la misma.
¿Las pruebas? de lo más divertidas y variadas.
En la azotea "Don Bosco busca a María"; teníamos que completar un recorrido para llegar hasta el otro lado sin caer en baldosas erroneas por el camino. Trabajo en equipo, memoria, concentración... y mucha diversión.
En otra clase nos estaban esperando las linternas mágicas, con las que
teníamos que buscar palabras ocultas por la clase que sólo eran visibles
con la luz ultravioleta. Con ellas formábamos la frase "María
Auxiliadora, modelo de todos"
El vaso colaborativo ha sido divertidísimo. Cada equipo teníamos dos vasos atados con cuerdas y dentro del vaso había una pelota que había que trasladar hasta el final del recorrido tensando las cuerdas entre todos, para que la pelota no tocara suelo o... tocaría comenzar de nuevo. En el otro lado, la otra mitad del equipo estaba preparaado para tomar el relevo de vuelta.
Manos y pies pegados por el suelo nos hemos encontrado al llegar a otra de las pruebas, en las que hemos tenido que agachar el riñón para poder cumplimentar el recorrido propuesto. Las risas estaban aseguradas, hasta algún profe se ha animado.
No sólo han sido pruebas de movimiento, también se ha necesitado concentración para ser capaces de superar mini retos y así ordenarse según el cumpleaños, ordenarse alfabéticamente según el nombre, sumar las edades de todos, etc.
El último reto que se nos proponía era adivinar el dibujo hecho por un compañero en la pizarra. Pero no era tan fácil como parece, puesto que uno era el encargado de leer la tarjeta en la que se decía qué dibujar y él se lo "dibujaba" al compañero en la espalda para que traspasara lo que entendía en la pizarra. Los compañeros tenían que adivinarlo. ¡Menudo teléfono escacharrado tan artístico!
Después del recreo, no queríamos que acabara la fiesta. Hemos sacado juegos de mesa por todas las aulas y... ¡A divertirse toca!
A la par, otros cursos estaban haciendo manualidades en ese momento y otros derrocharán el arte por la tarde.
Siendo sinceros, cuando ha sonado el timbre para ir a comer... nadie nos queríamos ir; pero no pasa nada, ¡tocaba coger fuerzas para la tarde!
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