Aprender a aprender

martes, 4 de junio de 2019

1º y 2º en el aula medioambiental de Somalo

¡Qué intensos son los días en Somalo! ¡Y qué bien lo pasan los alumnos de 1º y 2º de primaria!
Como ya sabéis durante dos días la actividad de las aulas se traslada al “Aula Medioambiental de Somalo” donde los alumnos llevan a cabo otro tipo de aprendizajes de manera más próxima al entorno natural que nos rodea y que tan importante es para nosotros.

 
Será porque han ido pocas veces o porque la energía les sobra a toneladas, pero tras dos días repletos de actividades aún quedaba alguno que no quería irse a casa.


Nada más llegar, y tras la aventura de colocar cada saco de dormir en su cama correspondiente, todos nos fuimos a dar un paseíto por las proximidades de la casa de Somalo. Gracias a las explicaciones de Don David aprendimos muchas cosas sobre los árboles que hay en el camino: acacias, cerezos, nogales, saucos… También pudimos ver cómo es una estación meteorológica, aunque pocos se acordaban del año pasado. Y por si fuera poco, aprendimos una lección muy importante: si molestas a los animalitos, se defienden.
 





Nos quedó claro que esta gente pasea poco, porque nada más salir ya estaban preguntando… ¿queda mucho??



Con toda la información obtenida en el paseo, cada grupo preparó un cartel sobre el árbol que les había tocado y hay que reconocer que les quedó maravilloso.


  






Tras una comida inmejorable y un taller de papiroflexia llegó el momento tan esperado por todos ¡La batalla de agua!
 


Dos bandos claramente diferenciados al comienzo: chicos contra chicas que quedaron difuminados al caer las primeras gotas de agua. Después de eso nadie tenía amigos en Somalo y lo que empezó con pistolas de agua acabó a calderadas y manguerazos.

Los alumnos no pudieron pasárselo mejor pero ¿y qué decimos de las madres? El año pasado no estaban preparadas pero este…¡este sí! Algunas cogieron lugares estratégicos para vencer al enemigo desde las alturas y otras prepararon la manguera para hacerse invencibles.




Pero invencible no hay nadie y todo el que se animó a participar acabó calado de arriba abajo. Aún no nos han llegado las imágenes de ese momento (estábamos ocupados en mojar al enemigo) pero os dejamos las de la calma posterior a la batalla.



Pinta y colorea, un poquito de música otro poquito de juego al aire libre…. Y el primer día llegó a su fin.




 
De la noche mejor no hablamos pero podemos deciros que es la primera vez que los profes tenemos que despertar a los alumnos porque se les habían pegado las sábanas ¡Qué bien han dormido!
 
Una gymkhana era lo que hacía falta para alegrar la mañana pero tampoco hay muchas fotos porque una malvada bruja piruja se llevó la cámara a su escondite y lo único que hacía era asustar a los niños en la prueba “del terror”.




Lo importante no es quién quedó primero en la gymkhana sino que todos los alumnos de diferentes edades colaboraron un montón entre ellos para conseguir su objetivo

 



Pañuelo, cadeneta, comba, fútbol, algún rasguño que otro (no nos vamos a engañar, no todo ha sido perfecto) y sobre todo un montón de risas han complementado estos días de aprendizaje que no hubieran sido posible sin la ayuda y colaboración de un equipo de madres que se han esmerado un montón en cuidar a niños y profes ¡Sois espectaculares! ¡Mil gracias a todas!

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