Después de las fiestas de San Mateo y prácticamente de las vacaciones de verano toca volver a la rutina con sus normas, sus madrugones.... Los niños suelen ser los más afectados por este cambio, especialmente con las horas de sueño.
Dormir poco durante la noche suele acarrear falta de atención en la escuela, cambios emocionales e, incluso, desgana y apatía por los juegos.
¿Qué podemos hacer para evitar esto?
Según los expertos, los niños deben dormir entre 9 y 10 horas diarias, así que para retomar el hábito podemos seguir estos consejos:
- Mantener horarios regulares para dormir.
- Seguir una rutina en los horarios de comidas.
- Evitar bebidas estimulantes.
- Practicar deporte y ejercicio físico, pero nunca en las horas previas a irse a la cama.
- Es aconsejable que los niños no tengan en su habitación ni televisión u otros aparatos tecnológicos, y mucho menos que los utilicen antes de dormir, esto les impide profundizar en el sueño.
- Enséñale a relajarse y a expresar sus emociones.
Y hasta aquí el Bosco- consejo de hoy....
Es importantísimo que tenga una rutina, ellos lo piden además, si les acostumbras a unos horarios ellos no se quejan, los mios los tengo acostumbrados a dormir entre 10 y 12 horas por la noche (aunque me cuesta levantarlos de la cama).
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