Un nuevo año, comenzamos nuestra visita al entorno medioambiental y natural de Somalo. Al llegar fuimos a dejar las mochilas, se repartierom las habitaciones y empezamos el día caminando.
Jesús fue explicando los distintos árboles, parras, trigo, el cuidado de las plantas... que de camino íbamos encontrando. Hasta tuvimos suerte de encontrar una estación metereológica.
Al volver del paseo, almorzamos e hicimos tiempo antes de realizar un trabajo conjunto sobre las plantas y los árboles.
Por la tarde, Paul y Elena explicaron el taller de inglés, en el cual los niñ@s realizaron una Gymkana, donde tenían que ir superando unas pruebas y consiguiendo distintas piezas hasta elaborar un puzzle.
Después de esta actividad, nos quedó tiempo para realizar juegos deportivos en el Chafariz donde los niños lo disfrutaron enormemente.
En la noche, después de cenar, celebramos un concurso de chistes entre los alumnos. ¡Qué bien lo pasamos! no pudimos parar de reír, además un grupo de alumnas se animaron a mover el esqueleto con mucha gracia y soltura.
Al día siguiente, Sara en el taller de manualidades, les explicó cómo hacer un laberinto con unas pajitas y probarlo con una bolita de papel e intentar no salirte del recorrido. Estuvieron bastante entretenidos.
Al ritmo de la ópera de Carmen de Bizet, la canción del torero, disfrutamos de un musicograma, enfrentando a franceses y españoles.
Ángel, nos traslado a los encierros de San Fermín y nos convertimos en verdaderos corredores, con toros revoltosos y muy rápidos. Incluso alguno de ellos, fue embestido por el toro.
Han sido dos días muy divertidos y entretenidos, disfrutando mucho todos juntos.
Después de un breve descando, volvimos a Logroño con ganas de que llegue el año que viene.
No queremos olvidarnos de las mamás, muchas gracias por habernos cuidado tan bien.
Muchas gracias tambíen a Elena, Mikel, Jesús , Sara, Ángel, Beatriz, Paula, Paul y Ana.
¡Hasta el próximo año! Mil gracias.
Os dejo un pequeño vídeo para que veáis que bien no lo hemos pasado.
Se lo pasaron genial, como siempre. A Lucía lo único que no le gusta de Somalo, es que solamente se quedan una noche a dormir.
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